Caminito de la escuela

Que el ex secretario del vocal X del subdirector de la consejería del mero mero petatero encargado de combatir al crimen organizado... pos resultó narco o, al menos, se le anda investigando porque tiene se iba de farra unos amigos muy sospechosos.

Yo ya no me grabo nombres, cargos, grados de cercanía, niveles militares u oficiales o burocráticos, porque me hago bolas. Para eso supuestamente están los sospechosistas profesionales, aquellos que le ven el quinto pie al gato, el trinchete al moro, el pelo en la sopa, el polvillo bajo la el tapete, los esqueletos en el clóset, quienes piensan que nadie, absolutamente nadie, la brinca sin huarache. Es decir, los mushashos y mushashas de la inteligentsia.

Y como también, al parecer, en ese rubro estamos para llorar (que le pregunten a Tello), el Cisen propone mandar al templo del saber a hombres y mujeres de bien para convertirlos espías y agentes de inteligencia como dios manda y así nos puedan ayudar a combatir a los malos.

Chale, ¿qué llevarán esos pupilos en sus mochilas escolares? (¿Telescopios, lupas, el padrón electoral completo, un zapato-teléfono?) ¿Qué tareas les dejarán para realizar en sus casas? (¿Analiza la filmografía completa del 007, la trilogía Bourne, el primer largometraje de Kalimán y elabora un reporte de semejanzas y diferencias entre cada uno? ¿Realiza un reporte detallado de lo que tus vecinos hacen de las 20 a las 24 hrs?).
El gran Sifuentes, de nuevo, lo sintetiza sensacionalmente: